11 de febrero de 2014

Ventana a otro mundo



Desde hace un mes comencé un nuevo trabajo, un trabajo que se come mi tiempo, tiempo que ya comienzo a olvidar que significa tener. Me encuentro en una oficina en un piso 16 y en general no hay nada especial en ello, el ambiente es grato, en ese sentido se trabaja bastante pero se pasa bien. El subir a la oficina no es nada de otro mundo, aunque me gustaría hacer el ejercicio de subir los 16 pisos a pie, el hecho de llegar todo sudado a la oficina me desalienta, sobre todo porque implicaría llevar un cambio de ropa, que sería traer más cosas en la mochila, que a la vez significaría ir más apretado en el metro. Cosa que personalmente no me motiva mucho.

Pero el motivo de contar esto es otro, va por lo misterioso suceso que implica el ascensor que me lleva a la oficina, como todo ascensor no implica o demuestra ninguna diferencia significativa con sus pares, mas si con los destinos que puede llegar a tener. Cuando me subo a él normalmente, este comienza a ascender, reflejando ese ascenso en los números que van subiendo del 1, pasando por el 2, así hasta llega al 16. Un día en articular, al subirme en este, el ascensor mágicamente salto del 1 al 15, sorpresa la mía, ya que se había comido todos los pisos del 2 al 14 restándose unos segundos de viaje como si nada, pero cuando se abrió la puerta un espacio totalmente distinto al pasillo del piso 15 apareció, siendo un lugar misterioso y desconocido. A donde me había llevado el ascensor era difícil saberlo. Una persona entró al ascensor y la puerta se cerró como siempre. Inmediatamente el ascensor volvió al 1 y más gente procedió a subirse. Inmediatamente el ascensor prosiguió su curso programado normal. Nadie más aparte de mi miraba extraño al caballero que había venido de este falso piso 15 ya que nadie le había visto salir de ahí.

Una situación más extraña aún fue unos días después. Par variar me subí al ascensor solo y de nuevo procedí a dirigirme al piso 16, pero desde el piso 1, el ascensor una vez más se salto al piso 15, era obvio que una vez más me encontraba en ese otro piso 15, no al del pasillo que conozco, al del espacio desconocido. Pero la puerta no se abrió ahí, el numero del ascensor cambio ¡esta vez a 25! no solo había saltado a un piso superior distinto al existente, sino que ahora había cambiado a un piso que físicamente no podía existir. Si el edificio tiene 16 pisos ¿cómo puede llegar a un piso 25? pero bueno, una vez que la puerta se abrió, un espacio parecido al del otro piso 15 se desplegó ante mi, pero eso no fue lo que me sorprendió más fue que mi jefe se encontraba en ese piso, igual que el hombre del 15, procedió a subirse al ascensor, nos saludamos, la puerta se cerró y de igual manea a la anterior, el ascensor procedió a su curso natural. Llegamos a la oficina pero nunca me atreví a preguntarle que había allá en esos pisos, el otro piso 15 y el piso 25.

Siempre que llego al edificio miro mi piso desde afuera. Calculo los pisos e imagino a qué altura debería estar el piso 25 en el aire. Tampoco sé cómo llegar, he buscado en los botones y no existe ningún botón que te lleve al 25 y el botón que dice 15 me lleva siempre al piso con el pasillo que reconozco. Solo 2 veces he llegado a esos pisos extraños y me pregunto a veces si volvieran a aparecer saldrá algún otro piso misterioso o si simplemente existen esos dos. Con todo esto, solo puedo especular e imaginar sobre ello.


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