26 de septiembre de 2013

Caminante



El caminante hace lo que lo define, camina, pero no camina por senderos o caminos, camina por dimensiones y planos existenciales, recorre mundos que pocos comprenderían ya que están más allá de lo que su propia comprensión quiere llegar a tener.

Mientras camina entre planos avanza y se dirige con una meta fija, llega y la ve, tan bella como ella sola. El caminante la llama y ella se acerca. Juntos caminan a la par y disfrutan de la mutua compañía. Caminan paralelamente por las diversas dimensiones, sin que las restricciones de las mismas los detengan disfrutan de la mutua compañía, al menos lo que dura el momento.

Una vez acabado el agradable tiempo, el caminante se despide y con una sonrisa dice hasta luego y ambos se alejan del otro. A cierta distancia el caminante se da vuelta y la observa alejarse, solo da un suspiro mientras la distancia crece y piensa en por qué no puede acceder a su dimensión, de todos los planos en los que libremente se mueve, ese se le presenta cerrado. Da un último suspiro mientras piensa si alguna vez podrá ascender a ese plano existencial


23 de septiembre de 2013

La Esencia de la Nostalgia



Sentado espero a que este vehículo me lleve a mi destino y mientras medito entre las locuras que saltan de mis ideas, veo un par de zapatillas, las cuales resuenan en mi mente o más bien hacen resonar un viejo recuerdo en un comienzo apresuradamente olvidado, siendo cada vez más vívido a medida que vibra en mi mente.


Recuerdo… recuerdo que amé, amé sus zapatillas tanto como los pies contenidos en ellas, amé sus piernas y lo blancas que eran, amé sus muslos, su sexo, caderas y la cintura que decía no tener. Recuerdo que amé su torso y su espalda, su tímido ombligo, sus suaves senos y los brazos que los acompañaban, amé sus manos y los delgados y bellos dedos que venían incluidos, amé el sentir de su tacto sobre mi piel y mi cabello. También amé su delgado cuello y la cabeza que le acompaña, su delicado mentón y esos suaves labios, labios tímidos que se escondían en una infantil mueca, amé su sabor y la sonrisa que esbozaban, amé esos dientes perfectos que completaban dicha sonrisa y la delicada lengua escondida en su interior. Amé esa risa que hacía ya sea por felicidad o por ironía junto a todos los matices que su espectro vocal le permitía, pareciendo la más inocente infante hasta la más dura mujer. Amé su pequeña nariz y sus sonrojadas mejillas, sus bien formadas cejas y los marcados lunares de su rostro y sus orejas. Amé sus castaños ojos y las muchas expresiones que forma con ellos, aun recuerdo el día que brillaron al verme, amé esa expresión y sentí que el sentimiento era reciproco. Amé su delgado e impredecible cabello, también amé el color de su piel y las distintas texturas que sentía al tacto cuando recorría su ser. Amé su aroma, su peso, su presencia, su ideal, lo que cantaba, lo que compartía y lo que ocultaba. Amé cada uno de sus defectos, los que la hacían única y a la vez contradictoriamente perfecta.


En fin amé cada una de sus partes y amé más el total que conformaban y aunque la lógica pudiese dictar que por conclusión la extraño, tanto la distancia como el tiempo me dicen otra cosa y es que lo en esencia me molesta hoy en día es lo que en aquel entonces me producía. Cuando ya el tiempo ha pasado y la memoria se vuelve escasa, solo queda el leve recuerdo de un tacto, un tacto cálido y agradable. En si nace una añoranza por esa agradable sensación tal que nuestro cerebro comienza a explorar en lo más profundo hasta dar con la imagen más próxima o acertada. Al final no es ella quien domina mi deseo, al menos ya no, si no que reina hoy la necesidad de recibir ese cariño, de llenar ese espacio. Cual antojo por un platillo esporádico o quien ha dejado cierto vicio y el deseo por la recaída florece, pero sabes que esa recaída solo te dejará con un sabor amargo ligado al arrepentimiento. En si no pasa de ser mera nostalgia, nostalgia de un tiempo que fue mejor, un tiempo que hoy no es y que con cada segundo que pasa, hace que cada uno se pregunte si en efecto existió ese momento o es un mero capricho de nuestra necesidad.


17 de septiembre de 2013

¿Qué hora es?



La semana pasada vi un capítulo de Adventure Time que me encantó y decidí compartirlo en Facebook. Extrañamente sin intención de nada recibí un comentario por interno que me agradó ya que pudo subir el ánimo a alguien que en estas últimas semanas ha tenido importancia en mi vida al ver dicho capítulo.

He decidido compartir el capítulo por aquí a ver si tengo la misma suerte.






Ha mi criterio es de las mejores series que han salido en mucho tiempo. Aunque tiene un humor un poco alternativo.


9 de septiembre de 2013

En la ausencia de oidos


Ese día Mariana estaba muy preocupada. Un importante partido se llevaría a cabo ese día y su salida del trabajo coincidiría con el término del mismo, por lo que tendría que aguantar a la destructiva hinchada al momento de tomar el micro hacía su casa. Durante el día barajó muchas opciones, desde el resignamiento de tener que compartir la locomoción con los destructivos hinchas hasta la posibilidad de desviar el camino para evitarlos.

Tras mucho meditar, concluyó que la mejor opción era acelerar su trabajo ese día y salir un poco antes, de manera tal que no tendría que encontrarse con la peligrosa hinchada al momento de volver a su hogar.

Una vez trazado el plan solo bastó efectuarlo. Apresuró todo ese día y oportunamente salió del trabajo, evitando a la gente molesta y llegando con mucha tranquilidad a su hogar. Esa tarde no tuvo mayores novedades para Mariana, quien supo prever ante la conocida violencia de los fanáticos del deporte popular.

Ese mismo día a la hora estipulada el partido terminó como siempre y la hinchada se encontraba en la euforia máxima debido a la aplastante derrota. Con mucha energía y haciendo mucho ruido, el grupo de fanáticos salió del estadio y se dirigió a la calle principal para poder abordar la micro que los llevaría hasta el siguiente punto de celebración.

Sorpresivo fue su actuar cuando notaron que tanto Mariana como otros usuarios del transporte público habían pensado en lo mismo y habían evadido ese recorrido o bien habían seguido el plan de acción de Mariana por lo que la hinchada procedió a festejar pero se dieron cuenta que no era lo mismo cuando no había nadie que escuchara ese desenfreno tras esa increíble victoria. El intento de generar caos siguió un poco más pero ante nadie que luchara contra este, no hubo caso. Los fanáticos decidieron comportarse y tranquilos fueron a sus casas a descansar.